Te quise y quise estar contigo. Hacernos bien cuando las cosas fueran mal. Reírnos de nosotros y de lo que algún día no quisimos reírnos por vergüenza. Pero tu vida ya estaba escrita, me decías... Pero tu amor ya estaba comprometido aún sin ya sentir que fuera necesario comprometerlo. Pero tus palabras fueron mas fuertes que tus deseos por ser feliz... Y un día todo nos separo y por completo. Todo un día se escondió muy dentro de mi corazón, y ya no quise hacer que mi orgullo se opacara ante las ganas de seguir siendo amigos, porque así lo quisiste.
Todo lo que no se dijo...
no se dijo.
Sin embargo quiero hacer una confesión, pues siempre te quise y quise lo mejor para ti, aunque ahora piense que no haya sido lo mejor, y es que siento que perdí a una gran compañera. Para siempre
y para nunca más pensar que el orgullo es capaz de justificar las cosas inconclusas que uno va dejando con las personas que realmente quiere.
Descansa en Paz Amiga.